Piensa en los modales como una llave mágica. Cuando dices ‘por favor’ o ‘gracias’, es como usar esta llave para abrir una puerta a un mundo donde todos son felices y amables. Los modales ayudan a las personas a sentirse bien, al igual que cuando compartes tus juguetes y todos se divierten.
Imagina los modales como una almohada suave. Cuando eres amable y dices palabras bonitas, es como darle a alguien un lugar suave para descansar. Les hace sentir cómodos y amados, al igual que cuando abrazas a tu oso de peluche favorito.
Los modales también pueden ser como un bumerán. Cuando eres amable y educado, esos buenos sentimientos regresan a ti, al igual que un bumerán regresa cuando lo lanzas. Entonces, cuando ayudas a alguien, es posible que te ayuden a ti también, y todos se sienten felices.
Piensa en los modales como un pincel colorido. Cuando usas palabras amables, pintas el mundo con colores brillantes y felices. Hace que todo se vea hermoso, al igual que cuando dibujas un arco iris con tus crayones. Los modales hacen que el mundo sea un lugar más bonito para todos.