correo
El correo es como un sobre mágico que viaja de un lugar a otro. Imagina que tienes una caja especial y quieres enviar un dibujo a tu amigo que vive lejos. Pones tu dibujo en un sobre, escribes el nombre y la dirección de tu amigo en él, y se lo das a un cartero. El cartero es como un ayudante amable que toma tu sobre y lo pone en un gran camión o avión. El sobre viaja sobre colinas y ríos hasta llegar a la casa de tu amigo. Cuando tu amigo abre el sobre, es como abrir un regalo sorpresa de tu parte.
Otra forma de pensar en el correo es como un mensaje en una botella. Escribes una nota, la pones dentro de una botella y la dejas flotar en el océano. El océano es como el sistema de correo, llevando tu botella a la persona correcta. Aunque no puedas verlo viajar, sabes que algún día llegará a tu amigo.
El correo también es como una alfombra mágica que lleva tus palabras e imágenes por todo el mundo. Puede volar sobre ciudades, bosques y océanos. Cuando alguien recibe tu correo, es como si estuviera recibiendo una parte de tu mundo, sin importar lo lejos que estés.