Las empleadas domésticas son como superhéroes para la casa. Ayudan a mantener todo limpio y ordenado, al igual que nosotros guardamos nuestros juguetes después de jugar. Si tu habitación fuera un gran rompecabezas, una empleada doméstica ayuda a poner todas las piezas en el lugar correcto para que se vea bonita y ordenada. Utilizan herramientas especiales como aspiradoras y trapeadores, como un caballero usa una espada y un escudo para mantener todo seguro.
Piensa en una empleada doméstica como un jardinero, pero en lugar de cuidar plantas, cuida la casa. Se aseguran de que los pisos estén brillantes, como el sol brillando en un lago. Limpian las mesas y se aseguran de que no haya polvo, como nosotros quitamos las migajas de nuestras camisas después de comer galletas.
A veces, una empleada doméstica es como un mago que hace desaparecer los desordenes. Cuando derramas jugo, saben exactamente cómo limpiarlo para que el piso se vea nuevo. Ayudan a garantizar que la casa sea un lugar feliz y cómodo para todos, como tu manta favorita te mantiene cálido y acogedor.