Acostarse es como cuando estás jugando con tus juguetes y decides detenerte y descansar. Imagínate que eres un pequeño coche de juguete que ha estado corriendo todo el día. A veces, el coche necesita detenerse y quedarse quieto. Esto le da al coche la oportunidad de enfriarse y prepararse para más diversión después. ¡Las personas también hacen esto! Se toman un descanso de siempre tratar de ser los más rápidos o los mejores, y simplemente disfrutan de ser ellos mismos.
Piensa en una oruga que siempre está comiendo hojas. Un día, decide hacer una pausa y colgarse de una rama, solo observando el mundo. No tiene prisa por convertirse en una mariposa todavía. Está feliz de ser una oruga por ahora. Esto es como acostarse, donde no tienes prisa por crecer o hacer más, sino que disfrutas del momento.
Otra forma de pensar en acostarse es como ser una nube en el cielo. Las nubes no se apresuran; flotan suavemente y se toman su tiempo. A veces son grandes y esponjosas, y otras veces son pequeñas y vaporosas. No tienen prisa por ir a ningún lugar, y disfrutan simplemente siendo nubes. A veces, las personas quieren ser como las nubes, tomar la vida con calma y disfrutar de cada día a medida que llega.