pulmón
Piensa en tus pulmones como dos grandes globos dentro de tu pecho. Cuando inhalas, estos globos se llenan de aire, igual que cuando inflas un globo. Este aire tiene algo llamado oxígeno, que es como un jugo especial que tu cuerpo necesita para trabajar y jugar. Cuando exhalas, los globos se hacen más pequeños y expulsan el aire que tu cuerpo ya no necesita.
Otra forma de ver los pulmones es como un par de esponjas. Estas esponjas absorben el oxígeno del aire que respiras. El oxígeno luego viaja a través de tu sangre, como coches en una autopista, para dar energía a tu cuerpo. Cuando las esponjas están llenas de aire, exprimen el aire viejo para dejar espacio al aire nuevo y fresco.
Tus pulmones también son como un par de árboles. Tienen grandes ramas llamadas bronquios, y ramas más pequeñas llamadas bronquiolos. Al final de estas pequeñas ramas hay pequeños sacos de aire llamados alvéolos. Estos son como hojas en un árbol donde ocurre la magia del intercambio de oxígeno y aire viejo. Así es como tu cuerpo se mantiene saludable y lleno de energía.