Un bulto es como un pequeño bache que podrías sentir debajo de tu piel. Es un poco como si tuvieras una pequeña canica o un guijarro atrapado en tu bolsillo, pero en su lugar, está debajo de tu piel. A veces, los bultos pueden ser suaves como una almohada, o pueden ser duros como una roca. Pueden ser de diferentes tamaños, como un guisante o incluso más grandes, como una uva.
Piensa en un bulto como una nube flotando en el cielo. Las nubes pueden ser grandes o pequeñas, esponjosas o delgadas. Un bulto es como una nube, pero está debajo de tu piel. A veces se siente como una nube esponjosa, y a veces se siente como una nube de lluvia pesada. Al igual que las nubes, los bultos pueden ir y venir.
Un bulto también puede ser como una burbuja en un baño de burbujas. ¿Sabes cómo las burbujas pueden aparecer en cualquier lugar del agua? Los bultos pueden aparecer en cualquier parte de tu cuerpo. Al igual que las burbujas, algunos bultos están allí por un corto tiempo y luego desaparecen, mientras que otros pueden quedarse más tiempo. Si encuentras un bulto, es importante decírselo a un adulto para que pueda ayudarte a averiguar qué es.