Litigio es como un gran juego donde dos equipos no están de acuerdo sobre algo muy importante, y necesitan un árbitro especial llamado juez para ayudarles a decidir quién tiene razón. Piensa en ti y tu amigo queriendo el mismo juguete, pero no pueden ponerse de acuerdo sobre quién puede jugar con él. Ambos cuentan su versión de la historia a un adulto, que escucha atentamente y luego decide quién debería tener el juguete o cómo pueden compartirlo. Esto es un poco como lo que sucede en un litigio, pero con problemas de adultos.
Otra manera de ver el litigio es como un rompecabezas. Cada equipo trae sus piezas del rompecabezas, llamadas evidencias, para mostrar por qué deberían ganar. El juez o un grupo de personas llamado jurado mira todas las piezas para ver qué lado hace la imagen que tiene más sentido. Es importante ser honesto y justo al armar el rompecabezas, para que el lado correcto gane al final.
El litigio también se puede comparar con un libro de cuentos. Cada lado cuenta su historia, con personajes, eventos y razones por las cuales su lado debería ganar. El juez o el jurado lee estas historias y decide cuál suena más veraz y justa. Al igual que en un libro de cuentos, la verdad y la justicia ayudan a decidir el final, asegurándose de que todos obtengan lo que merecen.