Piensa en un tarro de galletas que tiene una regla especial: solo puede contener cierta cantidad de galletas, digamos 10. Si intentas poner más de 10 galletas en el tarro, no cabrán. Eso es lo que es un límite. Es una regla que te dice la cantidad máxima de algo que puedes tener o hacer.
Ahora, imagina una pista de carreras donde los coches de juguete corren. Si hay un cartel que dice ‘Límite de velocidad: 5 vueltas por minuto’, significa que los coches no pueden ir más rápido que eso. El límite mantiene todo seguro y ordenado, al igual que el tarro de galletas evita que tengas demasiadas galletas a la vez.
Imagina un tobogán de parque infantil. Puede haber un límite de altura para usar el tobogán, como ‘Debes ser así de alto para deslizarte’. Este límite asegura que solo los niños que son lo suficientemente altos y seguros puedan usarlo.
Los límites son como fronteras invisibles o reglas que nos ayudan a entender cuánto de algo podemos hacer o tener, asegurando que todo se mantenga equilibrado y seguro.