Un encendedor es como un pequeño palo mágico que hace fuego. Cuando quieres hacer que una vela brille o encender una fogata, usas esta pequeña herramienta. Imagina un dragón que respira fuego, pero en lugar de un gran dragón, es uno pequeño y amigable que cabe en tu mano. Presionas un botón y aparece una pequeña llama, lista para ayudarte.

Piénsalo como una linterna para el fuego. Así como una linterna brilla intensamente cuando presionas el botón, un encendedor hace una llama cuando lo enciendes. Dentro, hay un líquido o gas especial que ayuda a hacer el fuego, como una linterna necesita baterías para brillar.

Un encendedor es como una varita mágica para los adultos. Lo usan para encender velas de cumpleaños, como cuando soplas las velas en tu pastel. Es importante recordar que solo los adultos deben usar encendedores porque saben cómo manejarlos de manera segura. Al igual que debes tener cuidado con las tijeras afiladas o las estufas calientes, los encendedores necesitan manos cuidadosas.

Imagina un pequeño sol que puedes sostener. Es cálido y brillante, pero necesita usarse con cuidado. El encendedor es un ayudante que trae luz y calor a los lugares oscuros, como el sol lo hace durante el día.