Un limón es como un pequeño sol que puedes sostener en tu mano. Es de color amarillo brillante y redondo, como el sol en el cielo. Pero a diferencia del sol, no está caliente, es fresco y refrescante. Cuando lo cortas, huele fresco y un poco a flores. El interior es jugoso, y si lo pruebas, tu cara podría fruncirse porque es muy ácido. ¡Este sabor ácido es lo que hace que los limones sean especiales y divertidos!
Piensa en un limón como un pequeño fruto mágico. Cuando lo exprimes, el jugo puede hacer que las bebidas sepan mejor, como la limonada. Es como agregar un poco de magia a tu agua. El jugo también puede evitar que las manzanas se pongan marrones, como un pequeño escudo que las protege.
Un limón también es como un superhéroe para tu cuerpo. Tiene algo llamado vitamina C, que ayuda a mantenerte sano y fuerte. Al igual que los superhéroes protegen las ciudades, la vitamina C protege tu cuerpo de enfermarse. Así que, aunque un limón es pequeño, tiene grandes poderes dentro.