El idioma es como una gran caja de crayones de colores. Cada crayón es una palabra, y usamos estas palabras para dibujar imágenes en la mente de otras personas. Cuando dices “perro”, estás usando un crayón para dibujar una imagen de un perro en la cabeza de alguien más.
Piensa en el idioma como una caja de herramientas. Dentro, hay muchas herramientas, como palabras y oraciones, para ayudarte a construir historias, hacer preguntas o decirle a alguien que lo amas. Al igual que necesitas diferentes herramientas para arreglar un juguete, necesitas diferentes palabras para expresar diferentes pensamientos.
El idioma también es como una canción. Tiene ritmo y melodía. Cuando hablas, usas tu voz para hacer sonidos que suben y bajan, como notas en una canción. Esto ayuda a las personas a entender cómo te sientes, ya sea que estés feliz, triste o emocionado.
Imagina el idioma como un juego con reglas. Aprendes a jugar escuchando y practicando. Al igual que en un juego, cuando sigues las reglas, todos pueden entender y divertirse juntos.