El encaje es como una telaraña hecha por personas. Es un tipo especial de tela llena de pequeños agujeros y patrones delicados, al igual que la telaraña que teje una araña. Cuando miras de cerca, puedes ver todos los pequeños diseños que lo hacen lucir tan elegante y bonito. A menudo se usa para hacer que la ropa se vea extra especial, como los bordes de un vestido de princesa.
Piensa en el encaje como un jardín mágico donde las flores crecen en patrones. Las flores no son reales, pero están hechas de hilos que se retuercen y giran para formar formas. Estos hilos son como las enredaderas en un jardín, conectando todas las flores juntas en un hermoso baile. El encaje puede ser blanco como la nieve o colorido como un arcoíris.
El encaje también es como un rompecabezas, donde cada pieza encaja perfectamente con las otras para crear una imagen. Los hilos son las piezas del rompecabezas, y cuando se juntan, crean diseños asombrosos. El encaje puede sentirse suave y a veces un poco áspero, como la lengua de un gato, pero siempre es suave. La gente usa el encaje para hacer cortinas, manteles e incluso velos de novia, agregando un toque de magia a las cosas cotidianas.