El conocimiento es como una gran caja de crayones de colores. Cada crayón es una pieza de información o una habilidad que aprendes. Algunos crayones son brillantes y nuevos, como cuando aprendes algo emocionante, y algunos son apagados, como cosas que quizás ya sepas. Cuando usas tus crayones para dibujar, estás usando tu conocimiento para crear algo especial. Cuantos más crayones tengas, más coloridos e interesantes pueden ser tus dibujos.

Piensa en el conocimiento como un jardín. Cada vez que aprendes algo, es como plantar una nueva semilla. Algunas semillas crecen en grandes árboles, como cuando aprendes cosas grandes, y otras crecen en bonitas flores, como pequeños fragmentos de información. Necesitas regar y cuidar tu jardín practicando y aprendiendo más, para que se vuelva exuberante y hermoso.

El conocimiento también es como un cofre del tesoro. Dentro, hay diferentes tesoros, como hechos, historias y habilidades. Cada vez que aprendes algo nuevo, agregas una moneda brillante o una gema reluciente a tu cofre. Cuantos más tesoros recolectas, más rico te vuelves en tu mente.