rodilla
La rodilla es como una bisagra especial en tu pierna. Imagínala como una bisagra de puerta que ayuda a la puerta a abrirse y cerrarse. Tu rodilla ayuda a que tu pierna se doble y se enderece, para que puedas caminar, correr y saltar. Sin ella, tu pierna sería rígida como un palo, y no podrías moverla fácilmente.
Piensa en tu rodilla como un puente entre tu muslo y tu pantorrilla. Los conecta y les permite moverse juntos. Este puente es fuerte y flexible, ayudándote a subir escaleras o a patear una pelota.
Tu rodilla también es como un superhéroe con armadura protectora. Tiene un escudo especial llamado la rótula que ayuda a protegerla cuando te caes o te golpeas con algo. En el interior, hay cuerdas fuertes llamadas ligamentos que mantienen todo junto, asegurándose de que tu rodilla no se tambalee demasiado.
Por último, la rodilla es como un rompecabezas con muchas piezas trabajando juntas. Estas piezas incluyen huesos, músculos y tejidos, todas encajando perfectamente para ayudarte a moverte suavemente y con gracia.