A veces, hay personas que se llevan a alguien sin preguntar. Es como si tuvieras un juguete favorito con el que te encanta jugar, y alguien lo toma sin decir nada. Te sentirías triste y asustado porque no sabes dónde está tu juguete o si está seguro. El secuestro es cuando una persona es llevada por otra, y no dijeron que estaba bien o querían ir.
Imagina que tu personaje favorito de un libro de cuentos está de aventura, pero no eligieron ir. Alguien más decidió por ellos, y ahora tienen que encontrar el camino de regreso a casa. Podrían sentirse preocupados porque no están donde se supone que deben estar. Eso es lo que se siente al ser secuestrado.
Piensa en tu familia como un gran abrazo cálido que te mantiene seguro y feliz. Si alguien te saca de ese abrazo sin preguntar, extrañarías la seguridad y el amor de tu familia. El secuestro es cuando alguien se lleva a una persona lejos de su familia o hogar, y no es algo bueno porque todos merecen sentirse seguros y amados.