niño
Un niño es como un árbol joven en un jardín. Al igual que un árbol joven necesita sol, agua y cuidado para crecer fuerte y alto, un niño necesita amor, aprendizaje y diversión para crecer sano y feliz. Imagina las ramas del árbol extendiéndose hacia el cielo, al igual que los brazos de un niño se extienden para explorar el mundo que los rodea.
Piensa en un niño como un globo colorido flotando en el cielo. Cada globo está lleno de diferentes colores y flota de manera única. Un niño está lleno de ideas, sueños y energía, siempre en movimiento y descubriendo cosas nuevas, como un globo que danza en el aire.
Un niño también puede verse como un cachorro juguetón. Los cachorros están llenos de energía, curiosidad y a veces un poco traviesos. Les encanta jugar, aprender nuevos trucos y explorar su entorno. De manera similar, los niños siempre están ansiosos por aprender cosas nuevas, hacer amigos y tener aventuras divertidas.
Por último, imagina un niño como un lienzo en blanco. Al igual que un artista usa pintura para crear una obra maestra, los niños tienen la oportunidad de aprender y crecer, pintando su propia historia de vida con experiencias y conocimientos. Los colores que eligen representan sus intereses, sueños y las cosas que aman.