El juicio es como ser un superhéroe con un poder especial llamado ‘pensar’. Cuando usas este poder, decides qué es bueno o malo, como elegir entre una galleta deliciosa o un limón agrio. Este poder te ayuda a tomar decisiones para que te sientas feliz y seguro.
Imagina que tu cerebro es una gran biblioteca con muchos libros. Cada libro tiene historias sobre cosas que has aprendido, como compartir juguetes o decir ‘por favor’. Cuando necesitas tomar una decisión, abres estos libros para encontrar la mejor respuesta. Este es tu juicio en acción.
El juicio también es como un semáforo dentro de tu cabeza. La luz verde significa ‘adelante’, la luz amarilla significa ‘piensa’, y la luz roja significa ‘detente’. Cuando decides jugar amablemente con amigos, tu cerebro te da una luz verde. Si no estás seguro de algo, tu cerebro parpadea una luz amarilla para recordarte que pienses cuidadosamente.
El juicio te ayuda a pintar un cuadro de lo que está bien y mal, como usar crayones para colorear dentro de las líneas. Es tu guía interna para tomar buenas decisiones y ser una persona amable.