seguro
Piensa en seguro como tener un paraguas mágico. Cuando tienes este paraguas, si empieza a llover, no te mojarás. El paraguas está ahí para protegerte, al igual que el seguro te ayuda a protegerte de problemas inesperados. Entonces, si algo malo sucede, como si tu juguete se rompe, el seguro es como alguien que arregla tu juguete para que no tengas que preocuparte.
Imagina que tienes una alcancía especial que promete darte un juguete nuevo si tu favorito se rompe. Pones un poco de tu dinero de caramelos en la alcancía cada semana, y a cambio, la alcancía promete ayudarte cuando las cosas van mal. Esto es lo que hace el seguro; es como una promesa de ayudarte cuando más lo necesitas.
Imagina un superhéroe que siempre está listo para saltar y salvar el día. Puede que no necesites al superhéroe todos los días, pero es reconfortante saber que está ahí si algo sale mal. El seguro es como tener a ese superhéroe listo para ayudar, por si acaso. Se trata de sentirse seguro y saber que tienes ayuda cuando la necesitas.