La insistencia es cuando realmente, realmente quieres algo, y sigues pidiéndolo una y otra vez. Imagina un cachorro que sigue ladrando hasta que consigue una golosina. ¡Eso es insistencia! Es cuando no te rindes fácilmente, incluso si alguien dice que no.
Piensa en ello como un superhéroe que nunca deja de intentar salvar el día, sin importar lo difíciles que se pongan las cosas. La insistencia es como tener un superpoder que te ayuda a seguir adelante hasta que consigues lo que quieres. Es como cuando quieres una galleta y sigues diciendo ‘por favor’ hasta que tu mamá te da una.
Otra forma de pensar en la insistencia es como un pequeño motor que podría. Sigue avanzando, diciendo ‘creo que puedo, creo que puedo,’ hasta que llega a la cima de la colina. Se trata de creer que si sigues intentándolo, finalmente tendrás éxito. Así que, la insistencia es una forma de mostrar que realmente te importa algo y estás dispuesto a seguir intentándolo hasta que lo consigas.