Ser inocente es como ser un juguete nuevo y brillante que aún no ha sido jugado. Es limpio y puro, como cuando abres tu juguete favorito de su caja por primera vez. Cuando eres inocente, significa que no has hecho nada malo o incorrecto. Es como tener una pizarra limpia, donde nada desordenado ha sido dibujado todavía.
Piensa en un cachorro. Los cachorros son inocentes porque son nuevos en el mundo y no saben sobre las cosas malas que pueden suceder. Solo quieren jugar y ser felices. Cuando alguien es inocente, es como ese cachorro, lleno de alegría y sin conocer las cosas malas.
Imagina una hoja de papel blanca. Antes de dibujar en ella, está simple e intacta. La inocencia es como esa hoja antes de que algo sea dibujado en ella. Es simple y libre de marcas o garabatos. Cuando eres inocente, es como si aún no hubieras hecho ninguna marca en el papel, y todo sigue siendo perfecto e intacto.