Inyectar es como agregar un ingrediente especial a una receta. Imagina que estás haciendo una gran olla de sopa y quieres que sepa extra deliciosa. Tomas una pequeña cucharadita de una especia especial y la mezclas en la sopa. Esta especia es como la ‘inyección’ porque se está agregando para mejorar la sopa. Inyectar significa poner algo nuevo en otra cosa para cambiarla o mejorarla.
Otra forma de pensar en inyectar es como cuando tienes un globo y quieres que flote. Necesitas inyectar aire en el globo para hacerlo más grande y ayudarlo a volar. El aire que soplas en el globo es la ‘inyección’. Llena el globo y lo transforma de un pedazo de goma plano en algo que puede flotar.
Piensa en inyectar como plantar una semilla en el suelo. La semilla es pequeña, pero cuando la pones en el suelo, puede crecer y convertirse en una flor grande y hermosa. El acto de inyectar la semilla en el suelo la ayuda a transformarse y convertirse en algo nuevo y maravilloso.