impulso
El impulso es como cuando ves un gran globo colorido y simplemente no puedes evitar estirar la mano para agarrarlo. Es una sensación repentina que te hace actuar rápidamente sin pensar demasiado. Imagina que estás jugando con un coche de juguete y de repente quieres hacerlo ir muy rápido. ¡Eso también es un impulso! Tu cerebro te dice: “¡Hagámoslo ahora mismo!” a veces sin esperar para pensar si es la mejor idea.
Otra forma de pensar en el impulso es como un estornudo. ¿Sabes cómo los estornudos simplemente ocurren y no puedes realmente detenerlos? Los impulsos son similares porque ocurren muy rápido y, a veces, no tienes tiempo para pensar antes de que sucedan. Cuando sientes un impulso, es como si tu cuerpo dijera: “¡Vamos, vamos, vamos!”
El impulso también puede ser como cuando estás en una tienda de dulces y ves todos los deliciosos caramelos. Tus ojos se agrandan y quieres agarrarlos todos al instante. ¡Eso es tu impulso hablando! Es una reacción rápida, como una pequeña voz en tu cabeza diciendo: “¡Lo quiero ahora!” incluso si tienes que esperar o pensar en ello primero.