Cuando decimos que algo está caliente, significa que se siente muy cálido o ardiente al tacto. Piensa en una taza de chocolate caliente; la taza se siente muy cálida en tus manos y hace que tus dedos hormigueen. Esto es porque la bebida dentro está emitiendo calor, que es como una energía invisible que hace que las cosas se calienten.
Otra forma de pensar en caliente es como el sol en el cielo. En un día soleado, el sol envía mucho calor, haciendo que tu piel se sienta cálida y a veces incluso sudorosa. El sol es como una gran bola de fuego en el cielo que comparte su calor con todo en la Tierra.
A veces, caliente también puede describir algo que es picante, como cuando comes un chile y hace que tu boca se sienta como si estuviera en llamas. No es el mismo tipo de calor que el sol o el chocolate caliente, pero aún así te hace sentir cálido dentro de la boca.
Así que, ya sea una bebida cálida, el sol o comida picante, caliente se trata de cosas que nos hacen sentir cálidos o ardientes.