La hospitalidad es como tener un gran abrazo cálido esperando a alguien que visita tu casa. Significa hacer que se sientan bienvenidos y cómodos, como cuando compartes tus juguetes o bocadillos favoritos con un amigo. Imagina que tu casa es un castillo y tú eres el rey o la reina. Cuando alguien viene a visitarte, quieres asegurarte de que se sientan especiales y felices, así que les das una gran sonrisa y tal vez les ofreces una galleta deliciosa o una bebida agradable.

La hospitalidad también es como ser un superhéroe con el poder de hacer que las personas se sientan bien. ¿Sabes cómo los superhéroes ayudan a los demás? Cuando practicas la hospitalidad, ayudas a tus invitados a sentirse como en casa. Puedes decir: “Por favor, siéntate aquí” o “¿Puedo ofrecerte algo?” Es como usar tus palabras mágicas para hacer que alguien se sienta bien.

Piensa en la hospitalidad como una fiesta donde todos están invitados. Quieres que todos se diviertan y se sientan como en casa. Se trata de compartir la felicidad en tu corazón y difundirla a los demás, asegurándote de que todos sientan que tienen un lugar donde quedarse y jugar.