Un caballo es como un gran gigante amigable en el que puedes montar. Tiene cuatro patas fuertes y una larga cola que ondea. A los caballos les encanta correr rápido, y cuando lo hacen, parece que están bailando con el viento. Tienen narices suaves y aterciopeladas con las que les gusta rozar, y grandes ojos amables que parecen entender cómo te sientes. Los caballos usan zapatos especiales llamados ‘herraduras’ para proteger sus pies, al igual que tú usas zapatillas para proteger los tuyos.
Piensa en un caballo como un carrusel viviente. Cuando te sientas en su lomo, es como si estuvieras en un paseo mágico, subiendo y bajando y girando. Los caballos son muy inteligentes y pueden aprender trucos e incluso recordar sus nombres. Comen mucho heno y a veces manzanas o zanahorias como golosinas. Su crin es como una hermosa bufanda fluida que se mueve con el viento cuando corren.
Los caballos son como perros grandes en cierto modo. Pueden ser tu amigo y les encanta jugar. También pueden ayudar a las personas tirando de carros o incluso ayudando a los agricultores en el campo. Los caballos vienen en muchos colores y tamaños diferentes, como los crayones en una caja. Algunos son negros, blancos, marrones o incluso una mezcla de colores. Cada uno es especial y único, al igual que tú.