El horror es como cuando escuchas una fuerte tormenta afuera y el relámpago hace grandes destellos brillantes en el cielo. Puede hacer que tu corazón lata más rápido y que tu barriga se sienta rara, como cuando estás en una montaña rusa. No siempre es un peligro real, pero puede hacerte sentir un poco asustado.
Piensa en una historia espeluznante donde un fantasma amigable vive en una casa grande y vieja. El fantasma podría hacer que los pisos crujan y las puertas chirríen, pero solo está tratando de saludar! El horror puede ser así—a veces es solo de mentira, como cuando te disfrazas para Halloween y tratas de parecer espeluznante.
Imagina el horror como una sombra que hace que las cosas se vean diferentes. En la oscuridad, un abrigo en una silla podría parecer un monstruo, pero cuando enciendes la luz, es solo un abrigo. El horror puede ser un poco como jugar a fingir en la oscuridad, donde tu imaginación hace que las cosas parezcan más aterradoras de lo que son.