A veces, las personas tienen sentimientos especiales llamados amor. El amor es como cuando tienes un juguete favorito o un amigo especial que te hace sentir feliz y seguro. Las personas también pueden tener estos sentimientos por otras personas. Cuando un niño ama a otro niño o una niña ama a otra niña, lo llamamos ser homosexual. Al igual que a algunas personas les gusta el helado de chocolate y a otras el de vainilla, a las personas les gustan cosas diferentes, y eso está bien.
Piensa en los colores de un arcoíris. Cada color es diferente y hermoso a su manera. Ser homosexual es solo uno de los muchos colores en el arcoíris de sentimientos que las personas pueden tener. Es como elegir tu color favorito; cada uno puede tener una preferencia diferente, y eso es lo que hace que el mundo sea colorido y divertido.
Imagina que tu corazón es como un jardín. En este jardín, puedes plantar flores que amas. Algunas personas pueden plantar rosas, y otras pueden plantar margaritas. La homosexualidad es como elegir plantar un tipo especial de flor que realmente amas, incluso si alguien más podría elegir una diferente. Cada jardín es único y maravilloso.