Cuando hablamos de algo alto, piensa en el cuello de una jirafa alcanzando las hojas de un árbol alto. El cuello es alto porque se extiende muy por encima del suelo. Es como cuando te pones de puntillas para alcanzar un frasco de galletas en un estante que está muy arriba.
Otra forma de pensar en alto es como un cometa volando en el cielo. Cuando el viento sopla, eleva el cometa más y más alto, lejos de tu mano, haciéndolo alto sobre el suelo. Puedes verlo bailar entre las nubes, mucho más alto que los pájaros.
Imagina una montaña que toca el cielo. Cuando la miras desde lejos, parece que perfora las nubes. Eso es porque es muy alta, mucho más alta que las colinas que la rodean. Escalar una montaña es como ir en una aventura para alcanzar la cima, que está alta sobre los valles de abajo.
Finalmente, piensa en una escalera. Cuando subes cada peldaño, vas más y más alto. En la cima, estás alto sobre el suelo, como un pájaro posado en una rama mirando hacia abajo.