Dudar es como cuando estás al borde de una piscina, y realmente quieres saltar porque el agua parece divertida, pero no estás seguro si está demasiado fría. Tu mente y tu cuerpo están teniendo una pequeña charla. Tu mente dice: ‘¡Adelante, será divertido!’ pero tu cuerpo dice: ‘Hmm, tal vez esté demasiado fría.’ Así que te quedas allí un momento, pensando en qué hacer. Eso es lo que significa dudar.
Otra manera de pensar en dudar es como cuando estás en una tienda de dulces y ves dos caramelos que realmente te gustan, pero solo tienes dinero suficiente para uno. Tu corazón quiere ambos, pero tienes que elegir. Miras un caramelo, luego el otro, y no puedes decidir cuál tomar. Eso también es dudar.
Dudar es también como cuando estás jugando un juego y no estás seguro si debes hacer el siguiente movimiento. Tal vez estás jugando un juego de mesa y no estás seguro si mover tu pieza te ayudará a ganar. Pausas un poco, pensando mucho en tu próximo paso. Ese es otro ejemplo de dudar.