Cuando decimos que algo es pesado, significa que se necesita mucho esfuerzo para levantarlo. Imagina que tienes una bolsa grande llena de tus juguetes favoritos. Si la bolsa está llena de juguetes, puede ser difícil de levantar porque es pesada. Pero si la bolsa solo tiene unos pocos juguetes, es mucho más ligera y fácil de llevar.

Piensa en un gran elefante y un pequeño ratón. El elefante es mucho más pesado que el ratón. El elefante necesita patas fuertes para caminar porque lleva mucho peso. El ratón, siendo ligero, puede correr rápida y fácilmente.

Otra forma de pensarlo es cuando intentas empujar una puerta. Si es una puerta grande y gruesa, parece pesada de empujar. Pero si la puerta es delgada y pequeña, es mucho más fácil de mover. Entonces, las cosas pesadas requieren más fuerza y esfuerzo para moverse, mientras que las cosas ligeras son más fáciles de manejar.

Imagina sostener una gran piedra frente a una pequeña pluma. La piedra se siente pesada en tus manos, mientras que la pluma es tan ligera que podría incluso volar con el viento. Así es como entendemos la idea de pesado.