La sede es como el cerebro de una empresa, donde se toman todas las decisiones importantes. Imagina un gran árbol con muchas ramas; la sede es como el tronco, donde todo comienza y se envía a las ramas. Es donde los líderes de la empresa se reúnen para pensar qué hacer a continuación, al igual que tu cerebro decide qué debe hacer tu cuerpo.
Piensa en la sede como la torre de control de un aeropuerto. La torre de control es donde las personas se aseguran de que todos los aviones sepan a dónde ir y cuándo despegar o aterrizar. De la misma manera, las personas en la sede se aseguran de que todo en la empresa funcione sin problemas y que todos sepan su trabajo.
Otra forma de verlo es como un aula donde un maestro guía a los estudiantes. La sede es donde los ‘maestros’ de la empresa planifican lecciones y actividades para todos, asegurándose de que la empresa aprenda y crezca.
Si imaginas un equipo deportivo, la sede sería como la oficina del entrenador. El entrenador planifica las jugadas y estrategias para ayudar al equipo a ganar, al igual que las personas en la sede planifican cómo hacer que la empresa tenga éxito.