Cuando hablamos de algo que atormenta, es como una sombra que te sigue a todas partes, incluso cuando no lo deseas. Imagina una pequeña nube sobre tu cabeza que te recuerda algo constantemente, como un juguete que perdiste o una película de miedo que viste. No significa que la nube sea mala, pero simplemente no se va y sigue apareciendo en tu mente.
Piensa en un atormento como una canción que se queda atrapada en tu cabeza. La escuchas una vez y sigue sonando una y otra vez, incluso cuando intentas pensar en otra cosa. La canción no está realmente ahí, pero sientes que sí porque sigues recordándola.
A veces, cuando la gente dice que un lugar está embrujado, quieren decir que hay una historia sobre un fantasma o espíritu que vive allí. Es como decir que hay un amigo invisible que nunca se va. Puede que no los veas, pero las historias y los sentimientos sobre ellos siempre están ahí, como esa pequeña nube o canción en tu cabeza.