Un puerto es como una cama acogedora para los barcos. Así como tienes una cama donde descansas y te sientes seguro, los barcos tienen puertos donde pueden detenerse, relajarse y estar protegidos del viento y las olas. Es un lugar especial donde los barcos pueden hacer una pausa en sus largos viajes por el agua.

Piensa en un puerto como un gran abrazo para los barcos. Cuando recibes un abrazo, te sientes cálido y seguro. De la misma manera, un puerto rodea a los barcos, manteniéndolos a salvo de tormentas y mares agitados. Es un lugar donde los barcos pueden sentirse en casa, al igual que tú cuando estás con tu familia.

Un puerto también es como un estacionamiento para barcos. Cuando los coches necesitan detenerse, se estacionan en un estacionamiento. Los barcos hacen lo mismo en un puerto. Se alinean ordenadamente en filas, descansando y esperando hasta que sea hora de navegar nuevamente. Los puertos ayudan a los barcos a mantenerse organizados y aseguran que haya espacio para que todos se acomoden cómodamente.