hábito
Un hábito es como un pequeño amigo que te ayuda a hacer cosas sin pensar demasiado en ellas. Imagina que siempre guardas tus juguetes antes de dormir. Con el tiempo, se convierte en un hábito porque lo haces cada noche, y es como si tus juguetes dijeran: ‘¡Es hora de dormir!’ Los hábitos son como ayudantes invisibles que hacen tu día más fácil recordándote qué hacer.
Piensa en un hábito como un camino en un bosque. Cuanto más caminas por él, más claro y fácil se vuelve seguirlo. Si te cepillas los dientes cada mañana, es como caminar por ese camino todos los días. Pronto, ni siquiera tienes que pensarlo; tus pies simplemente saben a dónde ir. Los hábitos te ayudan a encontrar tu camino a lo largo del día sin perderte.
Los hábitos también pueden ser como semillas que plantas en un jardín. Cuando las riegas haciendo lo mismo una y otra vez, crecen en plantas fuertes. Si lees una historia cada noche, estás regando la semilla de la lectura, y crece en un gran y hermoso árbol que ama los libros. Los hábitos te ayudan a convertirte en la persona que quieres ser.