Un canalón es como un largo y estrecho tobogán fijado al borde del techo de una casa. Cuando llueve, el agua del techo baja por este tobogán, como cuando te deslizas por un tobogán en el parque. Esto ayuda a que el agua se aleje de la casa, para que no forme un charco alrededor de la casa.
Piensa en el canalón como un atrapa-lluvia. Cuando llueve, el canalón atrapa el agua y la envía a través de un tubo, llamado bajante, al suelo. Esto es importante porque si demasiada agua se queda alrededor de la casa, puede hacer que el suelo se moje mucho y cause problemas a la casa.
Imagina el canalón como un río para el techo. Así como los ríos llevan agua de las montañas al mar, el canalón lleva agua del techo al suelo de manera segura. Se asegura de que el agua no salpique por todas partes y moje cosas que no deberían mojarse, como las paredes o el jardín.
Los canalones son como paraguas para la casa. Protegen la casa de mojarse demasiado al guiar el agua de lluvia de manera segura. Sin canalones, la lluvia caería justo al lado de la casa y haría un gran desorden.