Una garantía es como una promesa especial. Imagina que tienes un juguete y alguien dice: “Si este juguete se rompe, prometo arreglarlo o darte uno nuevo.” ¡Eso es una garantía! Es como tener una capa de superhéroe para tu juguete, asegurándose de que siempre esté en buen estado.
Piensa en una garantía como un escudo mágico. Cuando compras algo, el escudo lo protege, y si algo sale mal, el escudo ayuda a arreglarlo. Es como tener un amigo mágico que quiere asegurarse de que estés contento con tu juguete.
Otra forma de ver una garantía es como un apretón de manos secreto. Cuando recibes algo nuevo, la persona que te lo da hace un apretón de manos secreto contigo. Este apretón de manos significa: “Prometo ayudar si algo sale mal.” Es una forma especial de mostrar que se preocupan por ti y tu juguete.
Una garantía también puede ser como una curita. Si tu juguete se daña o deja de funcionar, la garantía está ahí para mejorarlo. Es como tener una curita que hace que todo sea mejor.