Piensa en crecer como una pequeña semilla que se convierte en un gran árbol fuerte. Al principio, la semilla es pequeña y necesita mucho cuidado, como agua y sol. Al recibir lo que necesita, comienza a cambiar y a crecer. ¡Eso es lo que te pasa a ti cuando creces también! Comienzas pequeño y con mucho amor, comida y descanso, te vuelves más grande y fuerte.
Otra forma de pensar en crecer es como construir con bloques. Comienzas con un solo bloque y luego agregas más y más. Cada bloque hace que tu torre sea más alta. De la misma manera, cada día aprendes cosas nuevas, comes alimentos saludables y juegas, lo que te ayuda a crecer.
Crecer es también como una oruga que se convierte en mariposa. La oruga come muchas hojas y luego descansa en un capullo acogedor. Después de un tiempo, se convierte en una hermosa mariposa. Al igual que la oruga, necesitas tiempo para comer, jugar y dormir para crecer y convertirte en la persona increíble que estás destinado a ser.