El suelo es como una gran manta suave que cubre toda la Tierra. Es donde caminas, corres y juegas. Cuando te caes, el suelo está ahí para atraparte. Es como un gran amigo que siempre está bajo tus pies, manteniéndote seguro y estable.
Piensa en el suelo como un enorme rompecabezas hecho de diferentes piezas. Hay partes que son de hierba, arena, rocas o incluso barro. Cada pieza se siente diferente al tocarla. Algunas partes son cálidas bajo el sol, mientras que otras son frescas a la sombra.
Imagina el suelo como un lienzo para la naturaleza. Los árboles, flores y plantas crecen de él como pinceladas coloridas. Animales como gusanos, hormigas y conejos viven en él, haciéndolo su hogar acogedor. Es como si el suelo fuera un gran parque de juegos para las criaturas de la naturaleza.
El suelo también es como una esponja gigante. Cuando llueve, el suelo absorbe el agua, ayudando a las plantas a crecer grandes y fuertes. Retiene el agua hasta que las plantas necesitan un trago, justo como tú cuando tienes sed.