saludar
Saludar es como una sonrisa que das con palabras. Cuando ves a alguien, dices algo bonito como ‘hola’. Es como abrir una puerta para dejar entrar el sol. Cuando saludas a alguien, lo haces sentir feliz y cálido, como cuando abrazas a tu oso de peluche favorito.
Saludar también es como una palabra mágica que puede hacer que las personas se sientan bien. Imagina que tienes una varita mágica y cada vez que la agitas, la gente sonríe. Decir ‘hola’ o ‘buenos días’ es como agitar esa varita. Puede hacer que alguien que se siente triste se sienta mejor, como un arcoíris que hace que el cielo se vea hermoso después de la lluvia.
Piensa en saludar como una manera de compartir un pedacito de tu felicidad. Cuando dices ‘hola’, es como dar un pequeño regalo. Incluso si no tienes un juguete para dar, tus palabras pueden ser igual de especiales. Es como cuando compartes tus crayones con un amigo, y eso hace que ambos se sientan bien por dentro.