Ser agradecido es como tener una manta cálida y acogedora alrededor de tu corazón. Significa que te sientes feliz y agradecido por las cosas buenas que la gente hace por ti o las cosas buenas que tienes. Imagina cuando alguien te da una galleta, y sientes una pequeña chispa dentro porque sabes que hicieron algo bueno por ti. ¡Eso es ser agradecido!
Piensa en la gratitud como regar una planta. Cuando dices ‘gracias’ o te sientes feliz por algo bueno, es como darle agua a la planta, ayudándola a crecer grande y fuerte. Tu corazón se siente más grande y feliz cuando recuerdas las cosas buenas.
Otra forma de pensar en la gratitud es como coleccionar canicas brillantes y coloridas. Cada vez que sucede algo bueno, agregas una canica a tu colección. Cuantas más coleccionas, más hermosa y especial se vuelve tu colección. Ser agradecido te ayuda a ver todas las maravillosas canicas que tienes, incluso en los días en que podrías sentirte un poco triste.
Ser agradecido es como tener un mapa del tesoro. Cada vez que encuentras algo por lo que estar agradecido, es como encontrar un pequeño pedazo de tesoro. Estos tesoros hacen que tu vida se sienta rica y llena de alegría.