Piensa en «graduarse» como terminar un gran y emocionante «rompecabezas». Comienzas con muchas piezas pequeñas, y cada pieza es como una lección o algo nuevo que aprendes. A medida que avanzas, unes las piezas y la imagen comienza a tener sentido. Cuando el rompecabezas está completo, has puesto mucho esfuerzo, y ahora puedes ver la hermosa imagen que has creado. Eso es lo que se siente al graduarse de la escuela; has aprendido mucho y ahora estás listo para ver el panorama general de lo que puedes hacer a continuación.
Otra forma de pensar en «graduarse» es como terminar un largo y emocionante «viaje». Imagínate comenzando en la base de una montaña alta. Cada día, subes un poco más alto, aprendiendo cosas nuevas y haciéndote más fuerte. A veces es difícil, y a veces es divertido, pero sigues adelante. Cuando finalmente llegas a la cima, puedes mirar atrás y ver lo lejos que has llegado. Graduarse es como llegar a la cima de esa montaña; has trabajado duro, y ahora estás listo para nuevas aventuras.
También puedes pensar en «graduarse» como «plantar una semilla» y verla crecer. Al principio, la semilla es pequeña, al igual que cuando comienzas a aprender. La riegas con conocimiento y la cuidas con práctica. Con el tiempo, la semilla crece hasta convertirse en un árbol grande y fuerte. Graduarse es como ver ese árbol completamente desarrollado; muestra cuánto has aprendido y cuán listo estás para seguir creciendo y aprendiendo aún más.