Un portero es como el superhéroe de un equipo de fútbol. Al igual que un superhéroe protege a las personas, el portero protege la portería. La portería es como un cofre del tesoro especial, y el portero se asegura de que la pelota no entre en ella. Llevan guantes grandes para atrapar o bloquear la pelota, al igual que los superhéroes tienen equipo especial para ayudarlos en su trabajo.
Piensa en el portero como un león que guarda su guarida. La guarida es la portería, y el león quiere mantenerla a salvo de cualquier intruso. El portero se para frente a la portería, listo para lanzarse sobre la pelota y evitar que entre. Son muy valientes y deben tomar decisiones rápidas para mantener a salvo a su equipo.
El portero también es como una pared que detiene la pelota. Imagina intentar lanzar una pelota contra una pared; rebota y no pasa. El portero usa sus manos, pies y cuerpo para detener la pelota, al igual que lo haría una pared. Siempre están alerta, observando hacia dónde va la pelota y listos para saltar, bucear o estirarse para bloquear la pelota y que no entre en la portería.