guante
Un guante es como una pequeña casa para tu mano. Así como usas una chaqueta para mantener tu cuerpo caliente, un guante mantiene tu mano cálida y cómoda. Tiene espacios especiales para que cada uno de tus dedos se mueva, como habitaciones en una casa. Cuando hace frío afuera, tu guante abraza tu mano para mantenerla acogedora y feliz.
Piensa en un guante como un traje de superhéroe para tu mano. Cuando lo usas, tu mano se vuelve súper fuerte y protegida. Si quieres jugar en la nieve o ayudar en el jardín, el guante actúa como un escudo, manteniendo tu mano a salvo del frío o la suciedad. Así como los superhéroes usan capas, tu mano usa un guante para estar lista para cualquier aventura.
Imagina que tu mano es un amigo que ama jugar pero no le gusta lastimarse. Un guante es como un amigo cariñoso que envuelve tu mano, asegurándose de que se mantenga segura mientras se divierte. Ya sea que estés jugando con bolas de nieve o ayudando a hornear galletas, el guante está ahí para asegurarse de que tu mano se sienta cómoda y protegida.