Deslizarse es como cuando estás en un tobogán en el parque. Comienzas en la parte superior y sin mover realmente tus piernas, bajas suavemente hasta el fondo. No es como saltar o correr, es más como si el aire te llevara suavemente.
Piensa en un pájaro en el cielo. Cuando un pájaro se desliza, extiende sus alas y deja que el viento lo lleve sin aletear. Es como si el pájaro flotara sobre una gran manta invisible de aire. El pájaro no tiene que trabajar duro, solo deja que el viento haga el trabajo.
Imagina que estás en un monopatín. Cuando te impulsas y luego dejas de mover tus pies, te deslizas por la acera. No estás usando ningún esfuerzo, pero aún te mueves hacia adelante. Es como si el suelo te ayudara a deslizarte suavemente.
Deslizarse también puede ser como cuando estás en un columpio. Cuando alcanzas el punto más alto y comienzas a bajar, sientes como si estuvieras volando por el aire, moviéndote sin esfuerzo, solo disfrutando del viaje.