El vidrio es como un escudo invisible mágico. Es algo a través de lo cual puedes ver, como puedes ver a través del agua clara. Cuando miras por la ventana, el vidrio te permite ver el mundo mientras te protege del viento y la lluvia. Es un poco como un escudo de superhéroe que te protege sin bloquear tu vista.
Piensa en el vidrio como un charco congelado. Cuando el agua se pone muy fría, se convierte en hielo, que es sólido y transparente. El vidrio se hace a partir de arena que se calienta mucho hasta que se derrite, y luego se enfría para volverse claro y duro. Es como si la arena se convirtiera en un charco congelado que puedes ver a través de él.
El vidrio también puede ser como un enorme caramelo. Es brillante y suave, y a veces incluso puede ser colorido, como las vidrieras en una iglesia. Al igual que un caramelo puede ser rojo o azul, el vidrio puede tener diferentes colores también. Pero recuerda, a diferencia de un caramelo, el vidrio no es para comer, y puede romperse si no tienes cuidado, así que es importante manejarlo con cuidado.