Un regalo es como una caja sorpresa llena de felicidad. Cuando lo abres, hace que tu corazón se sienta cálido y acogedor porque alguien pensó en ti. Es como cuando compartes tu juguete favorito con un amigo. Le das un pedacito de tu alegría, y eso les hace sonreír.
Piensa en un regalo como un arcoíris. Cada color representa un sentimiento: rojo para el amor, naranja para la alegría, amarillo para la amistad, verde para la esperanza, azul para la paz, índigo para la bondad, y violeta para la magia. Cuando das un regalo, estás compartiendo todos estos colores con alguien especial.
Imagina un regalo como un abrazo que puedes sostener. Es como cuando mamá o papá te envuelven con sus brazos, y te sientes seguro y amado. Un regalo es una manera de mostrar a alguien que te importa, incluso cuando no puedes estar allí para abrazarlos tú mismo.
Un regalo es también como plantar una semilla. Se lo das a alguien, y crece en felicidad dentro de su corazón. Al igual que una flor florece, su sonrisa florece gracias al amor que compartiste.