Un fantasma es como un susurro de una persona que solía estar viva pero ya no lo está. Imagina cuando soplas burbujas y flotan alrededor. A veces, la gente dice que los fantasmas son como esas burbujas que no puedes tocar, pero puedes ver. Son muy silenciosos y a veces aparecen en lugares que amaban cuando estaban vivos.
Piensa en un fantasma como una sombra que se mueve por sí sola. ¿Sabes cómo tu sombra te sigue cuando hay sol? Bueno, un fantasma es como una sombra que no necesita el sol y puede moverse donde quiera. Es como un amigo que juega al escondite pero es muy bueno escondiéndose.
Otra forma de pensar en un fantasma es como un personaje de cuento que sale del libro. Cuando lees una historia, los personajes están en el libro. Pero si salieran y caminaran, serían como fantasmas, vagando y explorando el mundo fuera de sus páginas. No son aterradores, solo curiosos y mágicos, como un cuento de hadas hecho realidad.