genética
Piensa en la genética como un libro de recetas especial que te hace ser quien eres. Al igual que una receta te dice cómo hacer galletas, tu genética le dice a tu cuerpo cómo crecer y funcionar. Estas recetas están escritas en un código especial que solo tu cuerpo puede leer, llamado ADN. El ADN es como el alfabeto de este libro de recetas y ayuda a decidir cosas como el color de tus ojos, el color de tu cabello e incluso qué tan alto podrías crecer.
Otra forma de pensar en la genética es imaginar un gran rompecabezas. Cada pieza del rompecabezas es una parte pequeña de ti, como tu sonrisa o tu risa. Tu genética es como la imagen en la caja del rompecabezas que muestra cómo todas las piezas deben encajar para hacer que tú seas tú. Todos tienen una imagen de rompecabezas ligeramente diferente, por lo que todos son únicos y especiales a su manera.
Finalmente, considera la genética como un plano para construir una casa. El plano tiene todas las instrucciones necesarias para construir la casa, al igual que tu genética tiene todas las instrucciones necesarias para construir tu cuerpo. Aunque las casas de todos pueden parecer un poco diferentes, los planos ayudan a asegurar que todo esté en el lugar correcto.