Una galaxia es como una enorme ciudad centelleante en el cielo. Así como una ciudad está llena de casas, calles y luces, una galaxia está llena de estrellas, planetas y polvo. Nuestro hogar, la Tierra, es parte de una galaxia llamada la Vía Láctea. Puedes pensar en la Vía Láctea como nuestro vecindario cósmico donde el Sol es como la gran casa cálida en la que todos vivimos.

Imagina un molino de viento, girando lentamente en el cielo. Una galaxia puede parecerse a eso, con sus brazos girando alrededor de un centro brillante. El centro es como un faro, guiando todo a su alrededor. Las estrellas en la galaxia son como pequeñas luciérnagas, brillando y bailando en la noche oscura.

Las galaxias vienen en diferentes formas y tamaños, al igual que diferentes tipos de galletas. Algunas son redondas como una pelota, otras tienen forma de panqueque, y algunas son incluso un poco desordenadas, como una nube. Cada galaxia es única, y hay miles de millones de ellas en el universo, haciendo del cielo un lugar mágico e interminable.