Cuando algo es funcional, significa que funciona como se supone que debe hacerlo, como un coche de juguete que rueda suavemente cuando lo empujas. Hace lo que se supone que debe hacer sin problemas. Piensa en un lápiz. Si está afilado y puede escribir en papel, es funcional. Si el lápiz está roto o no tiene punta, no es funcional porque no puede hacer su trabajo.
Piensa en una cocina. Una cocina funcional tiene todo lo que necesitas para cocinar, como ollas, sartenes y una estufa que calienta. Si la estufa está rota, la cocina no es completamente funcional porque no puedes cocinar.
Considera una bicicleta. Una bicicleta funcional tiene ruedas que giran, frenos que paran y pedales que se mueven. Si la cadena está rota, no es funcional porque no puedes montarla correctamente. Ser funcional significa que todo está trabajando junto como debería.
Imagina un rompecabezas. Cuando todas las piezas encajan perfectamente, el rompecabezas es funcional porque muestra la imagen que se supone que debe mostrar. Si faltan piezas o no encajan, no es funcional porque no puedes ver la imagen completa.